¿Sabes cuál es el problema? Te irás al infierno……..

Sabiamente Richard Dawkins recomienda no discutir con los fanáticos católicos, o de cualquier religión o secta en turno. Sin embargo, ayer me agarraron fuera de base. Estaba sobre Avenida México intentando dar vuelta a la izquierda por Luis Pérez Verdía (Historiador 1857-1914), antes Francisco Javier Gamboa y anteriormente Tepic (linda tradición Jalisciense de cambiar constantemente nombres de calles con la llegada del Gobierno de turno. En fin, el caso es que estaba distraído viendo un mensaje y se acerca un vendedor callejero con unos separadores con imágenes de quien el cree que es Jesús, obviamente un personaje rubio de ojo azul de cabellos largos y barba recién hecha, igual que cualquier árabe que viviese en Jerusalén en esa época. Se acerca es susodicho y me ofrece semejantes adefesios, no imagino ninguno de mis libros con algo así dentro. Con una sonrisa de mi parte le informo amablemente al piadoso y amoroso vendedor que no me interesa comprar su producto a lo que sorprendido me pregunta ¿es católico? no entiendo por qué suponen que todos pertenecen a la mafia de Roma, perdón iglesia de Roma. Le informo que soy Ateo y reitero mi negativa por su producto, visiblemente enojado me pregunta por mi alma y por mi destino al morir, a los cual respondo que no tengo alma que eso es un invento y que al morir volveré a ser lo que soy, polvo de estrellas muy organizado. Acto seguido le digo que no pierda su tiempo y que le venda sus pasquines al auto de atrás, iluso de mi creo que hemos terminado de discutir. Al haber topado con pared me pregunta si estoy enojado, respondiéndole que no y que siga su camino que se le va a acabar el alto y está perdiendo ventas….. tras una breve pausa y ya sin argumentos me dice ¿sabes cuál es el problema? ¡Te iras al infierno!, dicho lo dicho una me saca la risa más sabrosa que me eché en el día. Como Ateo vivo naturalmente sin creer en lo sobrenatural, sé que me pasará al morir y estoy muy tranquilo.

Soy un Ateo militante, no me callan con su frase “ya lo dijiste ahora silencio” hacerlo sería sumisión y eso es incompatible con una democracia secular como en la que vivimos. Reconozco, como Dawkins, la irracionalidad de creer en dios y el penoso daño que las religiones infligen a la sociedad, léase el vendedor iracundo. En definitiva, como dice el buen Saramago, en ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, solo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y además soy buena persona.

Eduardo


Comentarios

  1. A mi me ha pasado que se suben al camión a vender dulces, pomadas, paletas, chicles, cacahuates, etc y si se me ocurre comprarles, me dan las gracias con un "Dios te bendiga", y casi he estado a punto de decirles: "Pero dios no existe"... Nunca lo hago... Pero qué ganas me han quedado.

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